Navegar en Chiloé forma parte de su identidad. Dadas las características geográficas del archipiélago -compuesto por una isla grande, varias islas más pequeñas y numerosos canales- el mar es protagonista. La navegación es una actividad utilizada principalmente para trasladarse de una isla a otra. Incluso en época de lluvias torrenciales, los chilotes navegan sin cesar.
Y mientras se navega, se pueden apreciar maravillosos paisajes, playas, bosques, humedales, fiordos, ríos, bahías y mucho más; junto a la flora y fauna de la isla, lo que invita tanto a turistas como habitantes, a realizar paseos en distintas embarcaciones. Debido a la demanda, existen numerosos operadores que prestan servicios de navegación, principalmente en yates y veleros; incluso en cruceros. Y por supuesto están los tradicionales lanchones y ferries, ocupados como medio de transporte.
Uno de los viajes más típicos es recorrer el río Chepu, el más grande de Chiloé. O visitar las pingüineras de Puñihuil. O el canal Queilen, hasta la isla Conejo, famosa por sus pingüinos y avistamientos de lobos marinos y delfines. Y, además, cruzar diversos canales como Chacao, que separa la isla del continente; Caucahué, Quicaví, Dalcahue, Quinchao y muchos otros. Nuestro campo Costa Curaco, ubicado en Curaco de Vélez, debes llegar necesariamente navegando por el canal Dalcahue. Las embarcaciones zarpan cada 5 minutos.