Si te gusta la conexión con la naturaleza, las plantas y además te motiva cultivarlas para obtener sus múltiples beneficios, te recomendamos construir tu propio huerto. Lo mejor es que puedes elegir el tamaño que más te acomode y sembrar las hortalizas, arbustos o árboles, en macetas, cajones o directamente en tu patio o parcela. Solo necesitas dedicación y paciencia.
Puedes cultivar para alimento, fines medicinales u ornamentación. Lo importante es que tengas en cuenta el clima del sur de Chile: temperaturas más bajas, lluvia, humedad, menos horas de luz durante el día y tipo de suelo.
En la zona es ideal plantar verduras de hojas verdes como lechuga, acelga, espinaca o kale. También se dan bien las zanahorias y los rabanitos. Son capaces de germinar a temperaturas bajas y necesitan alta humedad para crecer el apio, betarraga, brócoli y coliflor. El suelo sureño, sobre todo chilote, también es un terreno fértil para todo tipo de papas. En cuanto a frutas, se darán muy bien las frutillas y frambuesas. Y podrás plantar una gran cantidad de especies nativas con propiedades medicinales, como menta, ruda, maqui, matico, laurel o canelo, preferentemente en áreas con sombra.
Para cultivar especies que se dan más hacia el norte, está la opción de construir un pequeño invernadero de madera, hierro o plástico, sobre un cimiento fuerte y paredes de plástico transparente, para que pueda pasar la luz. Otra alternativa es armar artesanalmente un cobertor o especie de invernadero portable con alambres, pvc o madera, cubriéndolo con plástico transparente e instalándolo sobre plantas o cultivos sensibles al frío. Siempre está la posibilidad de usar cobertores plásticos sobre el cultivo, aplicar compost u hojas sobre el suelo o poner la mitad superior de una botella sobre el macetero o cultivo.
