Los bosques de Chile son tan protagónicos que abarcan casi el 23% del territorio nacional entre nativos y forestales. Los primeros están formados por especies autóctonas y únicas, que han crecido de manera espontánea y natural, sin intervención del hombre. Los bosques forestales en cambio (3,6% del territorio chileno), son plantaciones principalmente de pino y eucalipto.
La mayor cantidad de bosque nativo se puede encontrar en el sur de Chile. La mayoría están protegidos y declarados parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales. Son los lugares más recomendables para recorrerlos, a través de senderos especialmente habilitados.
En general, en la Región de Los Lagos predominan densos bosques también conocidos como selva valdiviana y que le dan la belleza escénica tan característica de la zona. Cuentan con una gran diversidad de especies, que se desarrollan gracias a las precipitaciones y temperaturas templadas de la región.
Hay árboles como el olivillo, coihue, ulmo, alerce mañío, raulí, arrayán, canelo, luma, lenga o ñirre, que encontrarás en la Reserva Nacional Chiloé, el Islote de Puñihuil, el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, la Reserva Nacional Llanquihue o el Monumento Nacional Lahuen Ñadi. Por ejemplo, en este último puedes conocer el alerce más antiguo de Chile, que tiene entre 1.600 y 1.800 años.